los luxemburgueses disfrutan de uno de los niveles más
altos de calidad de vida en el mundo. La educación pú-
blica y gratuita y el sistema de conciliación laboral y pres-
taciones, sitúa al Ducado como uno de los países más
atractivos para la migración en la Unión Europea, cuando
además su tasa de paro no supera el 6%. El 45,3% de la
población total no tiene la nacionalidad, y el 86% de los
residentes extranjeros provienen de uno de los 28.
La sociedad es percibida como liberal, plural y progre-
sista, en gran medida porque ha sido un país receptor
de una elevada inmigración. Entre 1910 y 2014, su po-
blación se ha duplicado hasta alcanzar casi los 550.000
habitantes. El multilungüísmo es, por tanto, otra de sus
señas de identidad. El idioma nacional y el más hablado
a diario es el luxemburgués, pero son lenguas oficiales
administrativas el francés y el alemán.
Este pequeño Ducado, que alberga 160 nacionalida-
des diferentes, ha sido capaz de crear y mantener su
propia cultura, pese a haber vivido históricamente el
influjo de su entorno. Su ruta turística refleja la escena
autóctona. El casco histórico de la ciudad de Luxembur-
go está reconocido por la Unesco como Patrimonio de
la Humanidad desde 1994. En definitiva, Luxemburgo
es la imagen de la identidad europeísta de la que
presume, nacida del poso histórico de respeto,
tolerancia y apertura que caracteriza a su
sociedad.
LUXEMBURGO
EN LA UE
•
es miembro de la Ue desde 1958; y miembro
de la zona euro desde 1999; y del espacio
Schengen desde 1995.
•
cuenta con
•
Un luxemburgués preside actualmente la
comisión europea:
•
tiene seis representantes en el
y cinco en el
•
La contribución total de Luxemburgo al presu-
puesto de la Ue es de 0,310 billón de euros.
19
